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¿Te has preguntado alguna vez cómo el petróleo llega del suelo hasta una estación de servicio? Hoy, vamos a leer sobre perforadora de petróleo en tierra y el importante trabajo que hacen proporcionándonos recursos naturales que usamos a diario.
Rig de perforación terrestre: Estos son máquinas gigantes que nos ayudan a perforar en el suelo para buscar petróleo y gas natural. Hay rigs de todos los tamaños y formas, pero todos tienen un trabajo: extraer recursos del suelo. Los rigs de perforación terrestre contienen muchas partes, entre ellas una estructura alta conocida como derrick, una pieza de equipo puntiaguda llamada broca y tuberías que transportan el petróleo y gas a la superficie.
Las plataformas de perforación terrestre están diseñadas para estar sobre terreno sólido, como tierra o roca. Al perforar, muerden el material para mantener la broca en su lugar. Puedes encontrar estas plataformas en numerosos lugares alrededor del mundo, incluidos desiertos, bosques y ciudades.
las plataformas de perforación petrolera en tierra son tan importantes porque ayudan a suministrar petróleo y gas natural a personas de todo el mundo. Dependemos de estas fuentes para hacer muchas cosas, como alimentar nuestros autos, calentar nuestras casas, generar electricidad y fabricar productos. Sin las plataformas de perforación terrestre, no podríamos obtener esos recursos valiosos que hacen posible nuestra vida cotidiana.
El equipo especial que algunos juegos de joystick de petróleo muestran en los campos de los 48 estados inferiores son máquinas que extraen petróleo y gas natural del suelo. La broca perfora el primer agujero en el suelo. Este agujero nos permite acceder al petróleo y gas bajo tierra, empujándolo hacia la superficie a través de tuberías.
La perforación terrestre de petróleo es un trabajo delicado y meticuloso, que requiere habilidad y experiencia. Después de que la broca desciende profundamente bajo la tierra, se utilizan herramientas especiales para extraer el petróleo y el gas natural. Esto puede llevar un tiempo, a veces semanas, incluso meses, para llegar todo el camino abajo.